23 de septiembre de 2016

Leoni Torres escribe en Madrid una hermosa página de la música latina con letras doradas



FERNANDO J. LUMBRERAS

Hace muchos años que conozco la música de Leoni Torres y no voy a disimular cierta impaciencia de que naciera el idilio de España con este artista que, desde lo tradicional, desde lo sencillo, ha ido llegando cada vez más alto.

Había estado antes en España como integrante de la admirada Charanga Habanera pero una cosa era verle tal vez eclipsado por sus también magnos compañeros y otra muy distinta ejerciendo de dueño y señor de un escenario. Anoche lo hizo en Madrid y triunfó. Con la primera canción los aplausos fueron masivos, con la segunda, ya era una estrella acogida en el exigente olimpo del público europeo eso sí, muy tropical, con mucha presencia cubana, pero escenario europeo al fin y al cabo.

Torres tiene una facilidad pasmosa para encontrar la melodía necesaria con la letra más estudiada. De su poesía nace un sentido de lo apasionado que en Cuba tiene muy buenos valores pero, sinceramente, echo de menos en España, donde últimamente parecemos habernos acostumbrado a lo electrónico, a lo tecnológico, por encima de lo orgánico, alma mater de los sonidos magistrales. Lo de anoche de Leoni fue la perfecta reivindicación de que esa música romántica y bailable escrita desde el corazón es, como diría Gabriel Celaya, un arma cargada de futuro.

Hace días tenía ocasión de hablar con el artista, de mostrarle mi inquietud al ver los tímidos pasos que su carrera como solista daba en España cuando como letrista se ha convertido en un auténtico depredador de las listas de éxitos. Él, desde su sencillez, pensando quizás cómo afrontar mi comentario, comedido en su respuesta, se encogió de hombros y sólo me preguntó: ¿Traidora ha sonado mucho aquí?.

Alguien dijo una vez que Cuba es el lugar del mundo en el que más se nos quiere a los españoles, tal vez porque esa hermosa isla dejó de ser España mucho después de otros países y la historia en común no terminó de diluirse. La música cubana tiene tanto de española como de africana, tiene poesía y tambores, tiene sensualidad a flor de piel, protesta y guitarras, está perfumada de Atlántico, de ese océano que a veces nos separa demasiado pero otras nos acerca inexorablemente.

Gracias Leoni por esas dos horas de contar con tu presencia sobre el escenario, gracias por ese pedacito de corazón que nos dejaste, por las canciones que llegaron y por las que han de llegar. Y que el idilio perdure siempre cada vez que vuelvas.

1 comentario:

  1. En tus palabras escribes con sentimiento, gracias... has retratado al artista y al panorama de la música mundial, no solo de España, en Cuba también sucede lo mismo, por eso es q Leoni sobresale... lo de Leoni si es música, es poesía, es sentimiento... gracias

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